When Liz Griffin graduated from college, she was eager to put her art history degree to work. She landed a job with a premier auction house and, within a year, was promoted to work in its fine arts department. Her excitement was short-lived.
“I remember thinking, ‘Oh no! This is not what I want to do!’” she recalls. “I knew I wanted to change, but I wasn’t sure what I wanted to do.”
That’s when fate stepped in: Liz and her husband attended an event where she met Servicon CEO and President Laurie Sewell, and former Chief Financial Officer (CFO) Maritza Aguilar. Liz got to talking with the two women. “Laurie and Maritza both work in Culver City, so we had that in common. But there I was, chatting with women who were the CEO and CFO of a big company, and they were so cool. I had mentioned my employment situation, and by the end of the night, Maritza said that if I was looking for a career change, I should consider Servicon.”
Liz did consider it. “When I met Laurie and Maritza, I was so impressed,” Liz says. “An opportunity to work with women like that drew me to the company.” She interviewed at Servicon and got the job. That was seven years ago. She has never looked back—but she has moved forward.
Contagious Enthusiasm
At Servicon, Liz worked as a talent acquisition and HR administrator and in client relations for Servicon. In 2022, she was promoted to her current position as a project manager within Servicon’s recently developed Solutions department. She couldn’t be happier.
“I work with people to define the project they are working on,” she says. “I help them organize it and define things like the project’s purpose, scope, and desired outcomes. I love what I do. I enjoy getting to work across all departments with a variety of people supporting or leading different projects. I also like that it’s a new position and department, so I get to collaborate to help establish best practices.”
Since her solutions department is technically under IT, she also helps them choose the best tools and software to accomplish their goals, and she assists with what many refer to as change management. “Change can be hard, but it is important,” she explains. “Not everyone thinks what I do is great, but I am a nerd. I like the structure and get really excited about it. I try to share this excitement and get them excited about it, too.”
Killing Them With Kindness
Liz’s enthusiasm for her job goes beyond the work itself. “I am passionate about a company’s values,” she says. “The Servicon value that resonates the most with me is ‘treating everyone with kindness and respect.’ That’s how it is with every interaction here. You can feel it when you pick up the phone to ask a colleague a question or get an email. It is a genuine desire to foster a feeling of inclusivity and kindness. A lot of companies have values and a mission that don’t reflect what the company does, so they are just words. Servicon does the work; it brings life to its values. It supports and elevates its people. The company walks the walk. For the first time, I feel I am doing something I love and that I am making a difference.
“Also, I know this sounds funny, but I feel like Laurie, Maritza, and other management have always been cheering for me, rooting for me to do well. They’ve been 100% supportive. Women being supportive like this is like night and day from where I worked before.”
Liz believes this culture of kindness and support has created a win/win. “The company keeps expanding, but when you meet the new people, you can feel that they have been chosen carefully and are a good fit for the culture,” she says. “As the company grows, it is maintaining the culture, and that in turn is attracting people who like this kind of culture.”
Bringing the Past Into the Future
Liz believes Servicon’s success lies in its ability to maintain the past while looking toward the future. “Servicon has been successful for the past 50 years because of its people,” she says. “People want to do business with people they know, like, and trust. We have those kinds of relationships with our clients. The other piece that is especially exciting to me as a project manager is the company’s commitment to continuous improvement and innovation. The company has trusted partners in aerospace and other fields for 50 years, but management is also committed to growth, change, and finding new opportunities. It is almost surprising to see how innovation-driven Servicon is. As the company grows, it will continue to be successful because it maintains the past while creating new opportunities for the future.”
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SPANISH
Cuando Liz Griffin se graduó de la universidad, estaba ansiosa por poner a trabajar su título en historia del arte. Consiguió un trabajo en una casa de subastas de primer nivel y, al cabo de un año, fue ascendida a trabajar en el departamento de bellas artes. Su entusiasmo duró poco.
“Recuerdo haber pensado, ‘¡Oh, no! ¡Esto no es lo que quiero hacer!’”, recuerda. “Sabía que quería cambiar, pero no estaba seguro de lo que quería hacer”.
Fue entonces cuando intervino el destino: Liz y su esposo asistieron a un evento donde conoció a la directora ejecutiva y presidenta de Servicon, Laurie Sewell, y a la exdirectora financiera (CFO) Maritza Aguilar. Liz se puso a hablar con las dos mujeres. “Laurie y Maritza trabajan en Culver City, así que teníamos eso en común. Pero ahí estaba yo, charlando con mujeres que eran directoras ejecutivas y directoras financieras de una gran empresa, y eran geniales. Había mencionado mi situación laboral y, al final de la noche, Maritza dijo que si estaba buscando un cambio de carrera, debería considerar a Servicon”.
Liz lo consideró. “Cuando conocí a Laurie y Maritza, quedé muy impresionada”, dice Liz. “La oportunidad de trabajar con mujeres así me atrajo a la empresa”. Hizo una entrevista en Servicon y consiguió el trabajo. Eso fue hace siete años. Nunca ha mirado hacia atrás, pero ha avanzado.
Entusiasmo Contagioso
En Servicon, Liz trabajó como administradora de recursos humanos y adquisición de talentos y en relaciones con los clientes para Servicon. En 2022, fue ascendida a su puesto actual como gerente de proyectos dentro del departamento de Soluciones recientemente desarrollado de Servicon. Ella no podría estar más feliz.
“Trabajo con la gente para definir el proyecto en el que están trabajando”, dice. “Les ayudo a organizarlo y definir cosas como el propósito, el alcance y los resultados deseados del proyecto. Yo amo lo que hago. Disfruto trabajar en todos los departamentos con una variedad de personas que apoyan o lideran diferentes proyectos. También me gusta que sea un nuevo puesto y departamento, por lo que puedo colaborar para ayudar a establecer las mejores prácticas”.
Dado que su departamento de soluciones está técnicamente bajo IT, también les ayuda a elegir las mejores herramientas y software para lograr sus objetivos, y ayuda con lo que muchos denominan gestión de cambios. “El cambio puede ser difícil, pero es importante”, explica. “No todos piensan que lo que hago es genial, pero soy un nerd. Me gusta la estructura y me emociona mucho. Trato de compartir esta emoción y hacer que ellos también se entusiasmen”.
Devolverles Bien Por Mal
El entusiasmo de Liz por su trabajo va más allá del trabajo en sí. “Me apasionan los valores de una empresa”, dice. “El valor de Servicon que más resuena en mí es ‘tratar a todos con amabilidad y respeto’. Así es con cada interacción aquí. Puede sentirlo cuando levanta el teléfono para hacerle una pregunta a un colega o recibir un correo electrónico. Es un deseo genuino de fomentar un sentimiento de inclusión y amabilidad. Muchas empresas tienen valores y una misión que no reflejan lo que hace la empresa, por lo que son solo palabras. Servicon hace el trabajo; da vida a sus valores. Apoya y eleva a su gente. La empresa camina el camino. Por primera vez, siento que estoy haciendo algo que amo y la marca que estoy dejando va ser una diferencia.
“Además, sé que esto suena gracioso, pero siento que Laurie, Maritza y otros gerentes siempre me han estado alentando, apoyándome para que lo haga bien. Han sido 100% solidarios. Las mujeres que brindan apoyo de esta manera son como la noche y el día desde donde trabajé antes”.
Liz cree que esta cultura de amabilidad y apoyo ha creado una situación en la que todos ganan. “La empresa continúa expandiéndose, pero cuando conoces a la gente nueva, puedes sentir que han sido elegidos cuidadosamente y que encajan bien con la cultura”, dice. “A medida que la empresa crece, mantiene la cultura y eso, a su vez, atrae a personas a las que les gusta este tipo de cultura”.
Traer el Pasado al Futuro
Liz cree que el éxito de Servicon radica en su capacidad para mantener el pasado mientras mira hacia el futuro. “Servicon ha tenido éxito durante los últimos 50 años gracias a su gente”, dice ella. “La gente quiere hacer negocios con personas que conocen, les gustan y en las que confían. Tenemos ese tipo de relaciones con nuestros clientes. La otra pieza que es especialmente emocionante para mí como gerente de proyectos es el compromiso de la empresa con la mejora continua y la innovación. La empresa cuenta con socios de confianza en la industria aeroespacial y otros campos durante 50 años, pero la gerencia también está comprometida con el crecimiento, el cambio y la búsqueda de nuevas oportunidades. Es casi sorprendente ver cuán impulsado por la innovación es Servicon. A medida que la empresa crezca, seguirá teniendo éxito porque mantiene el pasado y crea nuevas oportunidades para el futuro”.
